El día de hoy se dio inicio al tiempo santo de la Cuaresma con una solemne celebración del Miércoles de Ceniza, que tuvo lugar hoy en dependencias del gimnasio de nuestro establecimiento. La misa contó con la presencia del Padre Juan Carlos Zura y Padre Luis Rendich, quienes acompañaron a los feligreses en este momento significativo de reflexión y conversión.

El Miércoles de Ceniza marca el inicio de un período de 40 días de oración, penitencia y reflexión, en el cual la Iglesia invita a sus fieles a unirse en un camino de conversión, recordando la fragilidad de nuestra existencia y la necesidad de vivir nuestra fe de manera auténtica.

Este año, la celebración se enmarca dentro del Año Jubilar de la Esperanza, bajo el lema “Anclados en la esperanza, peregrinos con los jóvenes”. El evento subrayó el llamado a caminar juntos en esperanza, renovando la confianza en el Señor y reforzando el compromiso de construir comunidades de vida, fe y amor, especialmente entre los jóvenes.

Durante la homilía, el PadreJuan Carlos Zura, destacó la importancia de la Cuaresma como un tiempo propicio para la conversión personal y comunitaria, invitando a todos los presentes a aprovechar este tiempo para acercarse más a Dios, reflexionar sobre su vida y fortalecer los lazos de fraternidad y solidaridad. Asimismo, Rodrigo Bahamonde (Coordinador Pastoral), representante de la comunidad, expresó su agradecimiento por la participación de todos en este acto litúrgico y reafirmó el compromiso de la comunidad salesiana con los valores de esperanza, fe y acompañamiento pastoral.

La celebración se realizó con una misa solemne y la imposición de cenizas, simbolizando la fragilidad humana y el llamado a la conversión. Durante todo el tiempo de Cuaresma, se llevarán a cabo diversas actividades y momentos de oración en la comunidad, invitando a todos a profundizar en su vida espiritual y a prepararse para la celebración de la Pascua.

Este inicio de Cuaresma representa un momento clave para la reflexión espiritual y el fortalecimiento de la fe en toda la comunidad, especialmente en este Año Jubilar de la Esperanza, un tiempo en el que la comunidad salesiana reafirma su compromiso con la esperanza y el acompañamiento a los jóvenes.